Extraída del fragmentario diario de Edward Whye: Telquis [1], Espectromante [2], Perfectus Oothoono [3] y CEO de la fuerza policial privada Whye Security Services (WSS).
Edward Whye (Crédito: H.A. Matos).
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Eddy & Jas, Amor y sombras (Crédito: H.A. Matos).
San Orfeo, Oothoon, 21 de Cebrail [4] de 1797, Baja Tercera Edad de la Era Gnóstica en el Eón Epigenético [5].
Muerta, muerta, muerta: Jas está muerta. Estaba charlando con ella y entonces…, entonces…, las flamas acabaron con ella. Fue él quien la mató: ¡¡Lee Gongjin, el duergar con la mariposa tatuada en la mejilla!! ¡Irrumpió en Giordano’s, conjuró una llamarada y la mató con ella! ¡Ese miserable parásito se atrevió a atacarnos en represalia! Por eso pudrí su puta cabeza con ectoplasma…, hasta que de ella solo quedó un charco de negro y humeante légamo. Juro que lo mataría otra vez, y otra vez, y otra vez, y otra vez…
Jasmine Stoyanovich (Crédito: H.A. Matos).
Ah…, mi venganza fue tan efímera como fútil, y de mi amada solo quedaron cenizas escurriéndose entre mis dedos. Quedé cuasi-paralizado mientras “la sentía” en mis manos, rodeado por los aterrados comensales de un restaurante en llamas, hasta que mis agentes vinieron a “salvarme”, acompañados por ese miserable hijo de puta: Mr. 002. No recuerdo cómo les expliqué lo que pasó, ni cómo notifiqué a la policía y a los “pejes gordos” de Lōs: mi memoria se vuelve difusa desde el ataque hasta la lacrimosa faz de Katya mientras le informaba, murmurando mustiamente, de la muerte de su madre/mi esposa
La policía me devolverá a Jas una vez terminen de analizar sus restos. Dudo que tenga problemas con Su Majestad, pues Mr. 002 leyó mi mente y confirmó la veracidad de mi testimonio, aunque no descarto la posibilidad de acabar empalado por “dejar que un ataque terrorista me cogiera desprevenido” y “pecar de laxo en lo que respecta a mi seguridad como Perfectus”. Joder…, este cargo…, este cargo va a acabar conmigo. Juro que me retiraré después del funeral y dejaré a los “buitres” de mi compañía a cargo del “trabajo sucio” de la Eupraxus.
Un asesinato ígneo en Giordano’s (Crédito: H.A. Matos).
Oh, Piadosa Ghatanothoa, Diosa de la Domesticidad, ¿por qué han de ocurrir tantas desgracias? ¿Por qué? ¿POR QUÉ?
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San Orfeo, Oothoon, 24 de Cebrail de 1797, Baja Tercera Edad de la Era Gnóstica en el Eón Epigenético.
Tres polis me trajeron a Jas esta mañana, en una opaca urna de cristal. Los recibí en el vestíbulo de mi mansión, luciendo como un zombi tras los estragos del insomnio. Me informaron de que estaban analizando el metraje de las cámaras de seguridad en Giordano’s, usando medios mundanos y sobrenaturales, y me ofrecieron el poder de editar la documentación relacionada con el ataque, así como el derecho a confiscar cualquier evidencia. Rechacé ambas ofertas: no usaré mis privilegios como Perfectus, y no necesito que nadie me cubra las espaldas en este caso. Yo no he hecho nada malo. No…, no, no, no: Lee Gongjin la mató. Fue él…, fue él…, fue él…
Los restos de Jas (Crédito: H.A. Matos).
Mientras el último poli salía de mi propiedad, mis colegas Perfecti: Ms. 001 y Mr. 002 hicieron acto de presencia, portando una misiva de Su Majestad en un sobre negro, tal y como dictan nuestras tradiciones. Se trataba de sus “condolencias”, transmitidas a través de una oración tan corta que rayaba en lo insensible, una diatriba sobre el papel jugado por mi compañía en la implementación de la Ley y la preservación del orden público, y una exhortación a no dejar que mi pena “me distrajese” de mis obligaciones como Perfectus. Me quedé mirando al emblema de la Unión estampado al final del texto por tres minutos, al tiempo que 002 se atiborraba de rancios caramelos y 001 me observaba vacuamente y balbuceaba galimatías. Me tuve que contener para no despedazar la misiva y sacarlos a patadas, y me forcé a sonreír y exultar la legendaria empatía de nuestra jefa y gobernante mientras despedía a mis visitantes, “eternamente agradecido” por su labor como mensajeros.
Carta de Su Majestad (Crédito: H.A. Matos).
Una hora después vinieron Mami, Anatoly y Tatyana (en un platillo volador desde Arwe), Pater Leónidas del Ghatanothoano Culto de las Buenas Obras, y Andrew Koch: el enterrador local. Juntos nos arrodillamos ante la urna en mi biblioteca, rezando por Jas y deseándole una expedita reencarnación. Katya, aferrándoseme con sus delicadas zarpas, lloró y tembló durante todo el proceso; y no me avergüenzo de admitir que prorrumpí en sollozos al cabo de un rato.
Una tormenta descendió sobre la mansión al tiempo que los últimos rezos escapaban nuestros labios, por lo que ultimamos los detalles del funeral con Koch entre truenos y chaparrones. Anatoly y Tatyana querían llevarse a Jas a Arwe, pero me negué rotundamente, llegando a amenazarles con la suma autoridad de mi cargo: pues mi inmunidad también se aplica a gente como ellos. A pesar de mi reticencia y sus intenciones de “hacer que su niña vuelva a casa”, llegamos a un acuerdo que satisfizo a ambas partes: el Cementerio Gurdjieff, en la arcología harpocrática [6] ubicada en nuestra ciudad. Es ahí donde descansará mi amada: en la encrucijada entre nuestros pueblos.
Altar doméstico a Ghatanothoa, diosa de la domesticidad (Crédito: H.A. Matos).
San Orfeo, Oothoon, 27 de Cebrail de 1797, Baja Tercera Edad de la Era Gnóstica en el Eón Epigenético.
Hoy fue el funeral. Todo procedió tal y como Jas dictaminó en su testamento: una ceremonia sencilla sin prensa ni pompa, a la que solo asistieron nuestras familias y los representantes de la Eupraxus, Hoor–para-kraat y la SMA; protegidos por los mejores seguratas en la capilla más cara de Gurdjieff, con ritos oficiados por Pater Leónidas. Colocamos la urna dentro de un cubo de oricalco cubierto de barreras mágicas y micro-portales a Samael: la dimensión a dónde va a parar todo lo perdido, olvidado o destruido; sumergiéndose en una pila de ferales mnemóvoros y hechizos disipados. Al final de la ceremonia, fui elegido para recibir los tradicionales cien latigazos, pues Katya es una menor aún.
La tumba de Jas (Crédito: H.A. Matos).
Dolió…, dolió tanto…
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San Orfeo, Oothoon, 28 de Cebrail de 1797, Baja Tercera Edad de la Era Gnóstica en el Eón Epigenético.
Sigue aquí, sigue aquí, sigue aquí…, nooo. Oh, Ghatanothoa: ¡¡ella sigue aquí!! ¡¡Aferrada a mi oficina!!
Es un fantasma engendrado por los residuos de su Magia: ¡un tzalmavet! Se ha manifestado en mi oficina como una sombra pálida hablando con SU voz, ¡reviviendo todos nuestros altercados y desatando furibundos hechizos contra mis muebles! ¡Y anclada a nuestras fotos familiares!!
¡Un Tzalmavet! (Credit: H.A. Matos)
¿Por qué? ¿Por qué me pasa esto ahora? ¿Por qué LE pasa esto? ¿POR QUÉ?
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Notas extraídas del Compendio Kenomita
[1] Telquines: subespecie de los Gibborim. Son humanoides anfibios de piel plateada, ojos completamente negros y sin párpados, angostas y pulsantes hendiduras en lugar de narices, y fauces fuliginosas y caricaturescas.
[2] Espectromancia: elevada variante de la Nigromancia que confiere el poder de analizar, modificar, crear y controlar todas las clases de fantasmas con la excepción de los tzalmavet; así como animar zombis y secretar ectoplasma.
[3] Unión Oothoona: distopía Decopunk organizada como un esquema piramidal con un monarca absoluto, el Eupraxus, en su cima; quien comanda a los Perfecti: individuos, organizaciones y linajes que actúan bajo total inmunidad siempre y cuando impongan los edictos reales que reciben desde la capital: Lōs. Fue fundada a través de la unificación de la Federación Metis (democracia exclusiva y Steampunk), el Sagrado Reino de Zagreo (teocracia Raygun Gothic), Fanes Eupatria (las tierras ancestrales y Decopunk de las dinastías Eupraxii), los Territorios de Asterope (colonias extra-dimensionales de estética Steelpunk), y Sideris-Dominaria (colonias extra-planetarias de estética Atompunk).
Instantánea de la Unión Oothoona (Crédito: Kenomitian).
[4] Cebrail: noveno mes (con una duración de 30 días) del Labbita: un calendario solar con 12 meses de 28-31 días cada uno. Cada año consiste de 365 días, con un día adicional añadido al segundo mes en años bisiestos cada cuatro años. Cada día dura veinticuatro horas, cada semana está compuesta por siete días (ful, ofiel, hagith, och, faleg, bethor y aratrón), y cada año está dividido en doce meses.
[5] Según la Rueda de las Edades, la Baja Tercera Edad de la Era Gnóstica en el Eón Epigenético (geológicamente ubicada en el Holoceno) ha durado 299 años: 1501-1600: equivalente al siglo XX d. C. ; 1601-1700: equivalente al siglo XXI d. C.; 1701-1800: equivalente al siglo XXII d. C.
[6] Hoor-paar-kraat/Harpócrates: megacorporación de estética Cassette Futurist, prominente en los sectores de la robótica, la cibernética, el transporte y las industrias armamentística y aeroespacial, así como la exploración extra-dimensional. El ascenso en su jerarquía corporativa está aunado de forma incremental con la instalación de implantes cibernéticos.
Instantánea de Hoor-paar-kraat (Crédito: Kenomitian)
